El día 20 de mayo se celebró el tan importante evento que congrega a egresados y egresadas de las diversas carreras de nuestra institución en un gesto de salutación y felicitación no solo de parte del Colegio sino de los familiares, amigos, parejas que acompañaron a los ahora profesionales y docentes.
Es con gran orgullo que desde la institución celebramos los frutos de su esfuerzo.
En este emotivo evento se hicieron presentes, también, autoridades de la Dirección General de Educación Superior, del Ministerio de Educación de nuestra provincia.
Parauestros egresados y egresadas:
Julio Cortázar escribió: las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma. En este sentido, hablar en representación de toda una comunidad educativa supone un gran desafío y una responsabilidad muy importante.
Desafío porque, ¿cómo traducir con un puñado de palabras tantas experiencias, sensaciones y sentimientos experimentados durante los años de carrera? Y responsabilidad porque junto a Leda, entre tantos otros profes, las y los recibimos en el primer año de estudios y hoy tenemos que estar a la altura de este logro tan hermoso que alcanzaron.
Con alegría y orgullo, con la unción con que se asistiría a una misa pedagógica, nos encontramos hoy en este acto que es el corolario perfecto de una multiplicidad de proyectos personales e institucionales.
Para una institución educativa de nivel superior llegar a la instancia de graduación de sus alumnos y alumnas es poder ver en presente lo que se había pensado, imaginado, proyectado: verlos convertidos en aquello que anhelaron ser. Sentirse parte de un proceso de formación y de transformación. Saber que se está y que se estará para siempre en el camino de sus nuevas realizaciones.
También, para los y las docentes es un momento de satisfacción único e intransferible. Lo es mucho más si recordamos aquellos tiempos que nos obligaron sobre la marcha a pensar, repensar y adecuar nuestras prácticas a lo que las circunstancias nos exigían. Aprendimos clase a clase a sostener propuestas y proyectos, a confiar en nuestros y nuestras estudiantes, a creer en el valor del rol docente cuando el hoy era sombrío y el futuro incierto.
Queremos agradecer a las familias de todos y cada uno de los egresados. Poco y amargo se construye en soledad, contados son los ejemplos de artesanos de sí mismos a quienes nadie ha acompañado. Y esos ejemplos, si bien son heroicos, son tristes. Los seres humanos necesitamos aliento y afectos. Desde el Colegio Universitario Liceo Informático II les decimos muchas gracias a las madres, padres, esposas, esposos, novias, novios que contuvieron y arroparon. ¡Y qué no decir de los hijos y las hijas con padres estudiantes!
A nuestros flamantes profesores y profesoras, martilleros y martilleras.
¡Nuestras más sinceras felicitaciones!